viernes, 5 de febrero de 2010

Los jugadores de Ajedrez de Plaza Catalunya en el Blog Letra Atlántica


Hoy es una jornada mágica. Loopoesia se traslada a Madrid y por eso no cejamos en nuestro empeño de ofreceros novedades. Hoy EL MUNDO edición nos dedica un artículo que en breve publicaré en el blog. Asimismo tengo el placer de anunciaros que el Blog Letra Atlántica de Carmen Moreno inaugura su sección poética estrenando en exclusiva el poemario loopoético de 2010. Los jugadores de ajedrez de Plaza Catalunya están ansiosos, y piden ser leídos: http://letratlanticapoesia.blogspot.com/2010/01/los-jugadores-de-ajedrez-de-plaza.html


Loopoesia es amor

1 comentario:

FISIOTERAPOETA dijo...

Los peones que luchamos en poemarios emocionales a diario, intentando algún día reencarnarnos en desafiante alfil o a lo sumo en torre políticamente incorrecta también lo sabemos. Sabemos que las ratas voladoras pasaron de ser asustada e ilusionante sorpresa en rostro infantil a pandemia defecadora, como sabemos también que en pandemia consumidora se convirtió el gran centro comercial donde antaño entregué cartas a los Reyes Magos, pandemia consumidora que propagó por todos sus aledaños transformando, definitivamente, la vida alrededor de una plaza donde un día, sus jugadores de ajedrez desaparcieron decidiendo continuar su partida en interminables colas humanas en busca de saldos en vestimentas de enero.

Leer "Los jugadores de ajedrez de la plaza Catalunya" ha sido como ver, fotograma a fotograma, una pop movie del corazón de mi ciudad, y para quien visiona la vida con los colores que Warhol maquilló a la Srta Monroe, para quien combatió la obligación de servir militarmente a la patria entre acordes de Movida, para quien se inyecta cada mañana poesía vital como coraza para resistir una jornada hospitalo-laboral más, y van camino de ser 8500, para quien después de años, años, años, y años, tiene a los jugadores de ajedrez de la plaza Catalunya a tiro de piedra, es una bocanada de aire fresco, aire crítico, aire irónico, aire, que no es poco.

Más que desearte suerte por la capital, te desearé que disfrutes de cada uno de los momentos que te ofrezca la experiencia porque, a fin de cuentas, la experiencia en el disfrute o en el sufrimiento es lo que hará que los peones se conviertan en alfiles o torres; yo, mientras tanto, más que nada por seguir con mi personal revolución, me partiré el alma por llegar algún día a ser salvaje caballo negro en el tablero poético-vital.

Esteve Bosch de Jaureguízar