miércoles, 12 de mayo de 2010

Publicación de mi poemario "Paseos simultáneos"




Jordi Corominas i Julián, Paseos Simultáneos, Madrid, Ediciones Vitrubio, 2010


Ha sido un largo paseo y ahora llegamos al final de un camino. Entre enero y abril de 2008 pasé unos meses bastante raros. Terminé un relato muy realista, de ir mil veces arriba y abajo por las calles de Gracia para captar los detalles y anotarlos para que el texto fuera fiel a los espacios por donde circulaba su protagonista. Al poner el punto y final viajé a mi querida Roma y, algo me entró fiebre por primera vez en doce años. Puede sonar algo absurdo hablar de ello como la Génesis de Paseos simultáneos, pero así fue. De la fiebre brotó una especie de extraño sarpullido en la pierna...quizá tras el relato me quedé exhausto y murió un Jordi para dar paso a otro. Ya en Barcelona me sentía mal, sin saber qué escribir, por lo que decidí ir siempre acompañado de una gruesa libreta roja. Iba sin rumbo y me acercaba, sin saberlo, a un punto muy bueno. Durante varios meses anoté palabras sueltas, pensamientos, charlas ajenas, teselas callejeras, ocurrencias, ideas. Estaban perdidas entre las páginas del cuaderno, pero un buen día, al leerlas, descubrí su sentido absoluto. Me pedían tratar la realidad, o la obsesión que tengo por reflejarla, con enlaces que dieran unidad a lo suelto y permitieran que mis mil paseos alcanzaran lo simultáneo para ser todos en un uno, una especie de mosaico políglota, libre, sincero por el uso de cualquier vocablo posible y honesto por no conformarse con las etiquetas de siempre, sincero porque desde la ingenuidad empecé a jugar más que nunca, me divertí y di con una estructura, la suite poética, ilimitada. 130 poemas que son uno. Horas paseando que del cerebro pasan al texto, versos cotidianos que desde su normalidad son más épicos que cualquier batalla, apostando por arriesgar porque para repetir lo hecho mejor nos quedamos en casa venerando clásicos y modernos. Mejor no etiquetarse y volar, como estos Paseos Simultáneos que hoy os presento.

4 comentarios:

Jordi dijo...

Gracias amor!

ansepolo, ese misterio cibernético, podria ser un balneario austrohúngaro

Anónimo dijo...

me ha gustado mucho. pero si estabas en el MAC ¿como contestas a las 11.21? winess

Jordi dijo...

en que MAC? ¿Quién eres? Tu contestas a las 11.48, es el reloj del sitio que tiene hora americana.

Jordi dijo...

Claudia,digo yo que será ansepolo,ese ídolo ignoto