miércoles, 21 de septiembre de 2011
Poema "Alicia"
Alicia, por Jordi Corominas i Julián
Hay muchos parques que sin boleto
Dan lista de espera a cada minuto,
Hoy paré en la estación del Guinardó,
Arcana instalación de uso práctico
Que cancela metafísicas made in de Chirico
Por su contagio de virus al moribundo
Con muchos apellidos y un solo nombre.
En sus vetustos asientos una cuarentona
Se atusa los labios sabiendo la mirada
De un obrero, camiseta mojada, barba
Mal afeitada, por suerte la pantalla
Informativa está estropeada y la noticia
Son dos lesbianas adolescentes en la esquina
Con un león cotilleando la saliva vertida
En las bocas desde su cartel caducado
Que anuncia distracción en la frontera.
La voz en off es un sicario a sueldo
De lo políticamente correcto, la histeria del amo
Brota por sus cuerdas vocales, léxico fangoso
Aderezado con la música de bienvenida, invitación
A bajar las escaleras como Kim Novak, decapitación
Del sentido común, como si el mundo fuera un recreo
Y nosotros niños de pecho arrimados a un seco pilón.
Alicia en la superficie cuenta ovejas descarriadas
Sin alborotarse porque nadie folla con las criadas,
El uniforme tiene trampantojos en su policromía,
El esplendor produce anoréxicas y en las terrazas
Del Madrid de los Austrias no hay desbandada,
engordan sorderas cavando en las sillas su horca
de Riego, tapas para aumentar inopias de gleba.
Ella, por su parte, quema el árbol de la lectura,
Agostada de tantas canas pueriles alabando inocencia
Se desgañita en el patio de un colegio que los hierbajos
Trastocaron en un picadero donde dos guapos expertos
En dietas baldías ensayan posturas del kamasutra
Para impresionar a sus amigos del club de intercambio,
Predica que tomen en serio su trama, sueño en la fantasía
Truncada por aceptar en demasía la función de un objeto,
Dar una zancada al libro, traspasar su insigne portada.
En lo subterráneo un tramo fantasma saluda nuestra presencia
Con un póster publicitario, chicos y chicas de lencería,
Cómprala para tu bienestar, seda fina, ámate en tu buhardilla,
Un chino comercia con mecheros que nadie compra, la vieja
Esconde sus arrugas en una novela forrada, apartando su cadera
Del carterista, falanges doradas hurgando en la pocilga
De un bolsillo horadado en el consumo impuesto de la semana.
Alicia ha sido denunciada por los vecinos del ático,
La detuvieron en una alcantarilla de Las Delicias,
Arrinconada por cuatro policías sin número
De placa, reclama de pie en su mazmorra
casera de Ikea una pizarra y un teléfono,
rubia, aquí todos sois una ficha técnica,
calla y acata vuestro silencio.
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3 comentarios:
Alicia y su país sin maravillas. Me gusta. BIEN.
C.
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