
 jOSE MARIA ROBLES
jOSE MARIA ROBLES A «volarle la tapa de los sesos a 
la cultura oficial aspiraba el
Roberto Bolaño infrarrealista. 
El más audaz francotirador en 
español de final del siglo XX, 
quien en una de sus vidas se 
desdobló en poeta, añadía así 
munición a los versos de Ga- 
briel Celaya en aquellos años 
salvajes. De paso, señalaba con 
pólvora el camino a los autores 
por venir, en especial a quienes 
opten por el género lírico para 
tomar el mundo al asalto. 
Ni Bolaño ni Celaya podían 
intuir que un día -hoy- varias 
generaciones de jóvenes llega- 
rían a constituir en tomo a la ri- 
ma y sus posibilidades una co- 
munidad tan poblada, tan hábil 
y tan visible, pese a asentarse 
en ocasiones en la periferia del 
sistema. Ahí cabe insertar cier- 
tos acercamientos al arte urba- 
no, la conquista de estableci- 
mientos de ocio nocturno para 
la celebración de recitales poé- 
ticos u otras fórmulas de van-' 
guardia y, sobre todo, la prolife- 
ración de bitácoras literarias al 
margen de la industria editorial.
"La poesía es algo que la sociedad
consiente. Como no somos nadie, me deja
decir cualquier barbaridad", expone con sorna
Batania, nacido en Vizcaya en 1974 y llegado
a Madrid en 2008, este activista de lenguaje
 tan subversivo como sugerente 
  ha logrado convertirse 
en reconocido outsider a raíz de 
una larga serie de mensajes au- 
tografiados en muros y parques 
de la capitaly reunidos en su 
propio blog. 
Liberqué, igualiquién, frater- 
nicuándo, Inmigracias, En el ci- 
ne de tu niñez pusieron un Zara, 
rezan algunas de las piezas ca- 
llejeras de quien se define como 
«poeta globetrotten>. «Voy por la 
sociedad haciendo gracia. Pue- 
do hacer una pintada que mo- 
leste, pero ése es el grado de 
tensión que quiero establecer 
con la sociedad. Para mí rom- 
per un cristal es violencia, hacer 
una pintada, no». Batania renie- 
ga en cualquier caso del método 
Banksy. «Él vende cuadros a 
Brad Pitt y Angelina Jolie por 
20.000 dólares. El día que em- 
piecen a no borrar mis pintadas 
tengo que dejarlo». 
También se niega a trasladar 
. sus reflexiones al papel. «Un li- 
bro mío no puede estar vigilado 
por un guarda jurado. 1..0 mío es 
política pura. La alta poesía no 
me interesa nada, sólo la poesía 
para llegar a la gente». Y con- 
cluye, mordaz: «A. los poetas les 
digo en los bares que nuestro li- 
bro no es el Diccionario de la 
Real Academia ni el María Moliner, 
sino las Páginas amarillas,
y además, las del último año». 
¿Bares? ¿En que locales se 
enmarca el interés de la genera- 
ción SMS por un espacio consi- 
derado a menudo hermético o 
reservado para entendidos? El 
circuito es amplio: Madrid (fa- 
pas y fotos, La huelga, Sala 
triángulo, Clamores, Entrelí- 
neas ... ), Barcelona (Horiginal, 
Macondo bar, Inusual project, 
Electric, La papa ... ), Sevilla (El 
perro andaluz), Valencia (El do- 
rada), Zaragoza, Gijón ... 
Carlos Salem, profesor del 
Centro de Formación de Nove- 
Listas, aparece detrás de algunas 
de las jañt sessions poéticas 
más celebradas de Madrid-las 
de Diablos azules (todos los 
martes desde diciembre de 
2010) Y Bukowski club (todos 
los miércoles desde 2006). «El 
poeta joven de hoy no se queda 
en casa escribiendo sonetos, si- 
no que sale, .vive ... Se ha demos- 
trado que el bar es más que un 
sitio al que se va a beber o a in- 
tentar ligar y que sirve para re- 
lacionarse. 1..0 que ocurre con la 
poesía no es exclusivo. Cada 
vez hay más exposiciones de fo- 
tografía o pintura en los bares». 
«El lector de poesía no es el 
profesor de Lengua con jersey 
de laña del instituto, sino que 
puede ser un chaval con una 
 cerveza», ayuda a contextualizar 
el fenómeno Luna Miguel (1990), 
activa firma en el universo on line 
y revelación de la temporada gra- 
cias a su trabajo, de elocuente tí- 
tulo, Poetry is not dead. 
En la vertiente experimental 
del género se ha hecho un hueco 
Jordi Corominas (1979) gracias a 
sus sesiones de loopoesía: un es- 
cenario, una audición de poemas 
originales no exenta de improvi- 
sación, música e incluso un nú- 
mero de danza. «Quitamos toda 
la capa formal y ostentosa del re- 
cital puro y duro para ofrecer UÍl 
espectáculo que en otros. tiempos 
estaria 'considerado' de élite». 
LA VOZ FRENTE A LA IMAGEN Corominas confirma que ahora 
«es fácil encontrar lenguajes que 
no son estrictamente literarios 
dentro de la poesía»: perfopoesía, 
poesía visual, spoken word, etc. 
Al cabo de dos años de represen- 
taciones ha detectado «una res- 
puesta positiva pero.también in- 
comprensión». Y añade, concar- 
ga crítica:«La sociedad intenta 
que la imagen prevalezca sobre la 
palabra. De ahí que-tener buena 
. imagen sea' a veces mejor que ser 
buen poeta». 
Frente a la exhibición está el 
trabajo silencioso en la Red, que 
se ha convertido en términos de 
creación y difusión de obra pro- 
pia en el equivalente 2.0 de la ter- 
tulia y el cinefórum. «Ahora es 
posible publicar un poemario y 
conseguir 10.000 o 15.000 lecto- 
res a poco.queuno sepa moverse 
por las redes sociales. Estas cifras 
son imposibles de conseguir en 
papel. Eso sí, cuando baje la espu- . 
ma se verá lo que hay debajo de 
la ola», avisa Salem. 
Como un formidable escapara- 
te para sus más de 600 miembros 
funciona la web Afinidades Electivas.
 «No tiene ninguna indica" 
ción de edad, pero es la juventud 
la que más participa, supongo 
que tiene que ver con el acceso a 
la Red y con las posibilidades que 
ofrece en cuanto a promoción», 
revela Agustín García Calvo, que 
gestiona en solitario y sin subven- 
ción alguna el proyecto. 
Surgido hace cuatro años, tiene 
su origen en la Argentina del co- 
rralito y basa su éxito eri la inter- 
conexión: quien pasa el filtro del 
editor publica una breve biografía 
y tres poemas, lo que establece 
desde ese momento una red de 
relaciones entre los inscritos. 
Como Luna Miguel, Elena Me- 
del (1985) también ha participado' 
en el foro de García Calyo. Pre- 
mioAndalucíaJoven 2001 con Mi
primer bikini y coordinadora del 
sello La Bella Varsovia, cree que 
«se puede recurrir a la etiqueta 
poesía joven como reclamo para 
el lector, pero no existen puntos 
de unión. Por fortuna, la diversi- 
dad de estilos, temáticas e intenciones es amplísima».  ~ 
Ignacio Elguero va incluso más 
allá. Para el director del Canal de 
Radio Nacional, responsable del 
programa especializado La esta- 
ción azul y poeta «durante años 
ha habido una valoración hasta 
excesiva de lo joven, no sólo en 
poesía, sino en todas las discipli- 
nas, artísticas. El concepto joven 
vende, pero no es un valor en sí 
mismo, hay que llenarlo». 
. y la gran pregunta: ¿¿actúa la 
crisis como estímulo de la misma 
manera que conflictos anteriores 
(Guerra de Irak)? Elguero asien- 
te: «De repente una juventud - 
acostumbrada a tenerlo todo se- 
ve limitada y se replantea'concep- 
tos y valores de vida», Concluye' 
Salem: «Por más que cambie la 
situación política, la utopía forma' 
parte del ser humano».