domingo, 30 de noviembre de 2008
semana acelerada: presentación de los quaderni del CSCI
Sin olvidar en ningun momento la presentación de Colors, miércoles a las 19:30 en la Casa Elizalde, os recomiendo asistir el lunes por la tarde a la presentación del cuarto número de la revista anual de cine italiano "Quaderni del CSCI", que en está ocasión dedica su atención al género documental y su singladura en el país transalpino. Participo en la revista desde su fundación en calidad de miembro del consejo de redacción y esta vez, además de un ensayo sobre Pasolini y el documental, colaboré en varios apartados, si bien estoy especialmente satisfecho por mi labor en la sección de crítica, donde desgrano las esencias de siete buenas películas italianas de 2007.
A lo largo de los próximos meses iré publicando el material en el blog.
sábado, 29 de noviembre de 2008
El truco del manco en Calidoscopio
Nuevos aires del cine español
Por Jordi Corominas i Julián
Hablar de la delicada situación del cine español parece un tópico demasiado manido. El día que nuestro séptimo arte nade en la abundancia habrá perdido la posibilidad de arriesgar. La desesperación estimula y lleva hacia sendas donde apostar fuerte es virtud que permite tratar temáticas que con grandes presupuestos se estropearían sin solución de continuidad.
Preferimos un cine potente pero pequeño a uno grande y espectacular. Alatriste llenó cines, sedujo en su cota de cinco minutos y pasó a la historia. Nadie, salvo que medie un cataclismo, lo recordará. Cumplió su función de espectáculo de palomitas y adiós muy buenas. Otras obras de la reciente cinematografía nacional han aspirado a más desde una vertiente social. Fernando León de Aranoa deslumbró en su momento con Barrio, confirmando su estilo y concepto en Los lunes al sol y Princesas, largometrajes donde contó con intérpretes de excepción, entre los que cabe mencionar a Javier Bardem, Luis Tosar y Candela Peña. Su cine social trataba temas clásicos de denuncia. Paro y prostitución, males endémicos redundantes en forma y principio.
En Princesas, su director introdujo el elemento inmigrante en la barriada. La idea podría haber sido novedosa y pionera al hablar del día a día de los recién llegados. La peluquería del barrio fue un escaso intento de cotidianidad sudamericana, una especie de ghetto idílico amenazado por el exterior, algo que traspasa el debutante Santiago A. Zannou en El truco del manco, ópera prima en el largometraje del joven madrileño, nominado al Goya en 2004 por su corto Cara sucia.
El ambiente y características del filme, nos incitan a pensar que nos encontramos ante el enésimo intento de plasmar la realidad al estilo neorrealista. Quizá no erremos mucho el tiro. Los actores no son profesionales para intentar lograr verosimilitud con la gente de la calle, la mayor parte de los exteriores se rodaron en la barriada barcelonesa de La Pau y el lenguaje es pura jerga de suburbio. La deuda con el neorrealismo podría apreciarse en la frase que Zannou usó en una entrevista para explicar porqué hizo visionar a sus actores Cowboy de medianoche, Mi pie izquierdo y Los dieciséis felices: contar la realidad sin ser un documental. Añadiríamos otro elemento: contar la realidad que también está incrustada en nuestras ciudades, esa que el ojo común ignora al estar alejada del centro, contar, en este caso, Barcelona prescindiendo de BCN.
No hay concesión. Zannou, quien en su infancia fue ninguneado en Carabanchel por el color de su piel, penetra con su cámara en el tejido de la borgata a lo Pasolini, sin ahorrar detalles mientras encuentra belleza natural. Parte del valor de su primera película consiste en cómo muestra sin tapujos las nuevas realidades sociales. Es imposible no poner en duda la dificultad que implica rodar sin una perspectiva histórica concreta del fenómeno, porque el rodar en tiempo presente parece poco consecuente, pero es la única manera posible de enfocarlo. La inmigración, por mucho que El truco del manco sea un artificio narrativo como cualquier filme, tiene que tratarse en directo, pisar la calle, palparla y mostrar, aunque no aportemos conclusiones. Para eso ya tenemos el futuro, y en el presente conviene inmediatez fílmica con personajes de carne y hueso e historias de sueños que quizá nunca se cumplan, inevitables cuando la trama narrativa se desarrolla bajo premisas de miseria marginal.
El protagonista de El truco del manco es el cuajo, delincuente de poca monta con medio cuerpo paralizado que, junto a su amigo Adolfo, quiere montar su estudio de grabación. El contraste entre ambos personajes puede confundir. El cuajo bajito y feo, Adolfo guapo, sobrio y, en apariencia, triunfador. Ambos comparten una vida familiar borrascosa y muchos problemas internos y externos que el barrio no puede solucionar. Al igual que sucede en Accatone, residen en el primer mundo, pero su existencia se engloba en lo que sociológicamente se conoce como el cuarto mundo, lugar de marginación pese a estar integrado en el occidente rico. En estos sitios, el olvido puede acarrear consecuencias y conductas destinadas a la fatalidad. Abundan las drogas, sus vendedores y el trapicheo de innumerables objetos. Todo se vende, sin preguntar por su origen. La gran ilusión es sobrevivir. Quien va más allá corre peligro. No puedes confiar ni en tu propia sombra. Puede que el enemigo esté en casa.
El guión del filme basa su éxito en la sinceridad. El espectador no verá demasiados piruetas ni fuegos de artificio. La historia es seca y no hay lugar, aunque se quiera, para amores ni grandes alegrías. Los espacios centrales de la trama están bien delimitados y el único error importante, que otros verán como la justa conclusión a la lírica de la normalidad, es el final, demasiado abrupto en su resignación, demasiado virulento en la frialdad de lo narrado.
Como anécdota, y no es baladí comentarla, cabe destacar que quien interpreta el personaje del Cuajo no es otro que El Langui, líder de la banda musical La excepción, ganadora en 2006 del premio MTV a la mejor banda española. Aquejado de la misma parálisis que su personaje, el cantante cumple con lo que el director quiso al prescindir de actores profesionales: frescura y autenticidad.
No pedimos que el nuevo cine español navegue sólo por las aguas de lo social. Hay temas e intereses suficientes como para desarrollar una rica variedad que entretenga a la vez que muestre al espectador problemáticas fundamentales de nuestro país. Se avanza en el tratamiento de la memoria histórica, si bien aún tienen que enfocarse con mayor profundidad temas como el campo y sus nuevos retos. En este sentido no está de más mencionar otra película española estrenada en fechas recientes. Cenizas del cielo habla de un campesino y su protesta contra la central térmica que ha arruinado el campo asturiano donde transcurre la historia. A diferencia de El truco del manco, algunos de sus personajes parecen sacados de un serial televisivo para todos los públicos, pero la idea de base es positiva, pues permite al espectador reflexionar sobre el lento y persistente problema de la degradación ambiental por el uso indiscriminado de la energía. Hombre contra naturaleza para sobre pensar el cambio climático y su incidencia en los ambientes rurales. Lo que acomuna Cenizas del cielo con El truco del manco es su perfecta imperfección, el noble intento de tirar la piedra, no esconder la mano y plantear la necesidad de mostrar la realidad con ojos reales dentro del territorio de la ficción cinematográfica.
http://www.calidoscopio.net/2008/09Noviembre/Cine01.htmljueves, 27 de noviembre de 2008
Centenario de Cesare Pavese en Calidoscopio
(Cesare Pavese, Il mestiere di vivere)
Por Jordi Corominas i Julián
Perdono a tutti e a tutti chiedo perdono. Va bene? Non fare troppi pettegolezzi. Las últimas palabras escritas por Cesare Pavese fueron la constatación de su derrota ante el vicio absurdo del suicidio. Los días previos a ese 26 de agosto de 1950 sirvieron de preparación para el último viaje. Quemó cartas, mandó notas, intentó encontrar alivio y tiró la toalla. Nació el mito. Los años lo propagaron con su habitual forma contradictoria de exaltación e ignorancia.
Desde que leí Dialoghi con Leucò, mis esfuerzos por abrir las primeras páginas de cualquier libro del turinés se convirtieron en una lucha mental de miedo y deseo. Miedo respetuoso. Deseo de aprendizaje. Y una duda. La imagen del hombre delgado con gafas y semblante serio contrastaba con mi recuerdo de la lucidez del mito y la plasmación precisa de una simbología humana que quizá sólo encuentre parangón en las páginas de Elio Vittorini, amigo, rival y contemporáneo. La dificultad de la lectura, de empezar otro esfuerzo, estriba en el dualismo del hombre imponente y la obra reveladora, como si sus palabras encerraran una verdad insoldable y, por tanto, dolorosa.
En 1960 Davide Lajolo escribió, quizá sin saberlo, la biografía definitiva sobre Cesare Pavese. Sorprende que, en el año del centenario del autor de Lavorare stanca, ninguna editorial se haya preocupado por reeditar esta obra cumbre. Pude leerla después de una búsqueda no muy extenuante por anticuarios de Roma. La compré, la conservé como oro en paño y un día, con la reverencia rendida al cofre lleno de secretos, la abrí. El temor arcano, en ocasiones Pavese parece hablar desde una cima deshumanizada, reapareció teñido de comprensión.
No creo que fuera fácil estar en la piel de ese hombre. Vivió su época y le aportó desde la constancia el color necesario para que Italia abandonara lo provinciano y se adentrara en la modernidad sin perder de vista el pasado y la esencia nacional.
El niño que nace el 9 de septiembre de 1908 abre los ojos en pleno mundo rural. Esa casualidad de crepúsculo veraniego tiene suma importancia. Santo Stefano Belbo y el campo serán su remanso de pureza, el lugar donde exteriorizar su sentimiento de realidad hacia el mundo por contraposición a su verdadero centro de actividades, Torino, ciudad ferviente de intelectualidad y luchas políticas donde desarrollará su universo interno a partir de las contingencias de un enrevesado contexto histórico. No es de extrañar que el pequeño Cesare disfrute cuando llegan las vacaciones y la naturaleza se funde con la naturalidad de las gentes del lugar. Hasta la adolescencia, la capital del Piamonte será un centro de maldición marcado por el hermetismo y la dureza del trato familiar, acrecentado por la prematura muerte del padre cuando nuestro protagonista contaba con escasos seis años de edad.
La pasión aparecerá en el instituto D'Azeglio. El fascismo domina la política. Se estila una cultura hueca y servicial. El profesor Augusto Monti ejercerá en los jóvenes estudiantes una influencia decisiva. Sus clases no eran la típica vomitona de datos, nombres y memoria. Monti comentaba los clásicos con el ardor de quien ama la libertad y cree en la literatura como manantial benéfico para comprender la existencia. Pavese y otros alumnos aprenderán la lección y se inmiscuirán de por vida en la senda de la creación y el combate de las ideas con la esperanza de frenar el ocaso de camisas negras. Las lecciones serán el acicate para experimentar. El ansia de conocimiento come las horas. Pavese estudia inglés por su cuenta, se licencia con una tesis sobre la obra de Walt Whitman y deja su primer sello inmortal. No podríamos entender los posteriores movimientos culturales transalpinos sin acercarnos, aunque sea levemente, a su labor de traductor de su admirado Herman Melville y otros nombres como Sinclair Lewis, Charles Dickens, James Joyce, William Faulkner o William Defoe, labor que le acercará a una literatura donde el dialecto cuenta y los hombres son retratados con su propia carne, sin aditivos retóricos ni imbéciles colorantes de despiste para con la realidad. Elio Vittorini completaría al círculo con Americana, quizá la primera antología de nuevos escritores estadounidenses publicada en Europa.
Sus años de juventud juguetean con la idea del suicidio al tiempo que expanden una energía enfermiza, como si Pavese quisiera enjugar su martirio interior con trabajo y más trabajo. Al no tener carné del partido fascista da clases en condiciones precarias, pero su mutismo político le permite ejercer una importante actividad editorial en la prestigiosa Casa Einaudi, dónde dirigirá la revista La cultura y creará una innovadora sección de etnología. Sin embargo, pese a su discreción, la inclemencia del fascio caerá sobre su ser, condenándole en 1935 al confín de Brancaleone por tres años, de los que cumplirá sólo uno, inmerso en la soledad de quien poco tiene y poco pide: libros, noticias y algo de comida para aligerar horas pesadas por la tensa espera entre muros reales y físicos, como el mar, que por culpa de la condena se ha convertido en una pared sin piedra.
Su retorno a Torino es el principio del fin. Mientras padecía el exilio carcelario la editorial Solaria publicó, bajo recomendación de Elio Vittorini, su primer poemario, Lavorare stanca, benjamín de una trayectoria sólida y evolutiva. Su hilo sólo se romperá por la guerra de su alma, martilleada por el fracaso amoroso. Davide Lajolo comenta que, justo un día después del retorno a casa, un amigo le comunicó que su gran amor, la mujer de la voz rauca, había contraído matrimonio. Desde ese instante Pavese desconfía del género femenino. Las adora, se emociona cuando se cruza en su camino alguna dama con clase e inteligencia y respira al notar su diferencia, insuficiente para contentarle al tener definida en su mentalidad una conclusión irreversible. Las cartas están marcadas: las mujeres siempre le abandonarán, impidiendo que el solitario pueda fluir mediante el complemento de comprensión y amor. Su último intento dejará el cargador vital de la ruleta rusa con una bala final. El rechazo por parte de Constance Dowling fue, simple y llanamente, la gota que colma el vaso desde su visión del infortunio y la incomprensión.
El hombre, la guerra y el futuro
La carrera literaria de Cesare Pavese toma hálito y empuje desde 1939, cuando escribe Paesi tuoi. Su primer paso narrativo es visto por muchos como un intento de americanizar la literatura italiana, obviando que el bagaje del turinés le permitía generar nuevas vías desde su aprendizaje, no imitando, sino transformando para anunciar a Italia y al mundo la última gran oleada de la antigua cultura naturalista. En este sentido tanto Pavese como Vittorini pueden ser considerados los padres fundadores del neorrealismo por su visión poética y antropológica de la realidad de su tiempo, visión que asimismo servía para denunciar al régimen y su concepción del Bel paese.
Queda poco para la guerra, y cuando estalle, los conflictos internos se harán palpables. El traslado a Roma para relanzar en la Ciudad Eterna el edificio editorial de Einaudi le permitirá introducirse en un nuevo ambiente truncado en 1943 por los bombardeos americanos y la caída del fascismo el 25 de julio. Aparece en su horizonte la Resistencia y su imposibilidad de adherirse a ella con las armas por culpa de su asma le llevará otra vez al campo, donde escribe, medita y vuelve a sentirse hombre solo entre los hombres al no poder ayudar a la causa. Ello marcará con hierro su singladura. Gran parte de sus textos de su última década de vida –Il compagno, La luna e i falò– se centran en episodios de la guerra heroica de liberación contra el nazifascismo. Conocedor del terreno, recibirá ayuda de sus amigos implicados para describir los episodios bélicos, tensos pero en cierto sentido anecdóticos. Pavese usa el mundo, lo objetivo, como símbolo de un universo subjetivo, apasionado y frío que alcanzará, como él mismo intuyó, su cumbre narrativa en Dialoghi con Leucò, desnudos y pungentes diálogos de personajes mitológicos en donde se puede encontrar un importante fragmento de la esencia humana.
Los últimos cinco años son los de la lucha definitiva que intenta emparejarlo con la sociedad y sus circunstancias. Pese a no entender el marxismo, se inscribe por pudor y arrepentimiento de partisano sin pistola al Partido Comunista Italiano, donde volverá a topar con la incomprensión del aventurero solitario que no logra transmitir a sus semejantes su implicación en los andares colectivos. Entre 1948 y 1949, su ingente actividad le permite publicar Il compagno, Prima che il gallo canti, La bella estate –dónde, además de la novela del título se incluyen Il diavolo sulle colline y Tra donne sole, adaptada al cine por Michelangelo Antonioni en 1955– el poemario Verrà la morte e avrà i tuoi occhi y La luna e i fado, libro que cierra la trayectoria pavesiana por decisión propia del autor, quien a lo largo de sus últimos meses de vida repetía en mil y una misivas y dedicatorias que con las fúnebres hogueras del prado terminaría su relación con la escritura.
Su punto y final con la vida se intuye en las temáticas de algunas de sus últimas composiciones. La perversión, notable para la época, de Poli, personaje masculino de Il diavolo sulle colline, tiene su contrapunto premonitorio en Clelia, víctima del vicio absurdo de punta a punta en Tra donne sole. El suicidio de su personaje no era pura ficción. De nada servía, era más bien la cuadratura del círculo, el reconocimiento del Premio Strega, de nada sirvieron las charlas nocturnas con meretrices ni la desaforada actividad sexual de agosto de 1950, escapatoria de callejón sin salida de un condenado sobrio ante su último reto. Tutto questo fa schifo. Non parole. Un gesto. Non scriverò più. El último suspiro bebió somníferos. Despertaría al día siguiente mediante sus propias palabras, imponentes testigos que corroboran que el hombre que amaba el trabajo bien hecho hizo muy bien su tarea.
http://www.panfletocalidoscopio.com/2008/09Noviembre/Letras02.html
domingo, 23 de noviembre de 2008
FEM PAIS ISSUE 69 BCN WEEK
He lives in a House, in a very big house in the country... oh, it’s like an animal farm, but you’ll come to no harm in the country. El camp és meravellós. Visc a ciutat, però quan necessito l'aixopluc vital d'hores transcorregudes amb lentitud i silenci autèntic, escapo cap a ruralia, on sempre falta gent. Els temps moderns han fulminat la mística dels segles antics, els supermercats desplacen als colmados i els kamakus envaeixen l'espai: tot i així el tòpic Et in arcadia ego funciona com sempre, i per alguns l'aspiració catalana de la caseta i l'hortet encara és possible per molt que el cinema s'empenyi i emprenyi amb la seva visió comercial de patiment, tensió i por fora dels murs urbans, on la violència sorgeix sense que el pànic envaeixi l'ambient. Al setè art, sempre que no ens trobem amb autors com la parella Straub-Huillet i la seva obra mestra Sicilia!, els directors prefereixen evitar pobles amb colors normals i corrents. Les cases aïllades de caire burgès solen donar més rendiment a taquilla. Dos exemples recents serien The Others d'Alejandro Amenabar y El orfanato de Juan Antonio Bayona, pel•lícules espanyoles que mostren haver après més que bé les justes receptes americanes mitjançant, tensió, mutisme trencat abruptament i un seguit de temors psicològics que converteixen en un malson real l'estada fora de les llums de la ciutat, com també succeïa a dos obres diferents, però agermanades per la seva qualitat. A Rebeca, Alfred Hitchcok explora el gran artifici del suspens a partir de l'inquietant ombra de Miss de Winter; poc abans Jean Renoir destrossà l'escassa credibilitat de l'aristocràcia francesa a La régle du jeu, on els nobles aprofiten un castell apartat per flirtejar i enganyar a les parelles mentre a la planta baixa el servei es diverteix deixant-se portar per la passió. El camp pot servir de mirall de la història nacional a través de les vivències dels que hi viuen. Així el mostra Bernardo Bertolucci a l'antològica Novecento, on el relat existencial d'Olmo i Alfredo condensa les lluites i els anhels dels oprimits envers els poderosos, quelcom que Ermano Olmi reprodueix sense tanta virulència a L'albero degli zoccoli: subtil melodia rural d'un món destinat a desaparèixer del que sorgiran homes com el protagonista de Il posto, éssers humans amb la trista condemna d'anar a la metròpoli per adaptar-se a la modernitat i gaudir els beneficis de la falsa igualtat consumista. A Espanya, sobretot amb l'adaptació de Los santos inocentes, molts directors l'han emprat per reflexionar sobre la duresa de ruralia i les seves injustícies cròniques d'aridesa i control. Hi ha molts entorns rústics però, curiosament, encara no hi ha cap obra que s'hagi esforçat en entendre des de la ficció el nou estat de pobles i racons aliens al gran soroll de la humanitat. I això és un greu error que potser resol el gènere documental, apte per demostrar la mentida de que al camp no passa res. Mentre no ho facin entonarem junt amb Paul McCartney que want Horse, I Want Sheep, I want to get me a good night’s sleep, livin’in a home in the hearth in the country. |
http://bcnweek.com/fempais69.html
martes, 18 de noviembre de 2008
Matar en Barcelona en bcnweek: El crimen de la indigente
Ricard, Oriol y Juan José eran jóvenes y ricos. Hijos de barrio bien, su futuro era plano, sin complicaciones. La noche del viernes dieciséis de diciembre de 2005 decidieron salir a tomar unas copas por Gracia. Según uno de sus abogados bebieron muchos chupitos de absenta y, eufóricos e idiotizados, pasaron por el cajero automático del número 28 de la Calle Guillem Tell, donde una mendiga llamó su atención: Rosario.
Era la una y treinta y ocho minutos de la madrugada. Ricard y Oriol, ambos con la mayoría de edad recién cumplida, no eran novatos en esas lides. En octubre de 2005 fueron a las zaragozanas fiestas del Pilar y grabaron vídeos, que mostraban orgullosos a sus amigos, donde maltrataban a mendigos. Ese día querían más de lo mismo. Entraron en el cajero, increparon a su futura víctima y le lanzaron varios objetos. La botella de plástico, la naranja y un cono de señalización no bastaron. Rosario ofreció resistencia hasta nuevo aviso. Cerró la puerta con cerrojo.
A las cuatro y veinte volvieron a la carga. En esta ocasión usaron como cebo a Juanjo. Menor de edad, era desconocido para Rosario, quien le abrió la puerta sin pensar en el peligro que se avecinaba. Oriol y Ricard entraron y salieron, le dieron golpes y, después de subir por un andamio para recogerlo, apuntalaron su acción rociando a la pobre vagabunda con un bidón de disolvente, prendiéndole fuego con un cigarrillo. Rosario, con quemaduras en el 65% de su cuerpo, murió a las nueve de la mañana en el Hospital de la Vall d’ Hebron.
Las cámaras de videovigilancia grabaron la escena, lo que permitió detener a los asesinos el diecinueve de diciembre. Juanjo fue recluido en un centro de menores donde cumple su pena de ocho años más cinco de libertad vigilada. El juicio que debe determinar la condena para Oriol y Ricard se celebró hace pocas semanas y algunas de sus frases tendrían que pasar a la antología del disparate. La abogada de Oriol afirmó que “no se puede culpar al que no sabe que va a pasar”. Wittgenstein de la mediocridad. Por su parte Ricard dijo que al recordarlo se sentía bastante estúpido. A buenas horas mangas verdes.
JORDI COROMINAS I JULIÁN
lunes, 17 de noviembre de 2008
Noviembre en el Panfleto Calidoscopio
Mi falta absoluta de objetividad es lo más objetivo del comentario, pero os recomiendo visitar nuestro nuevo número, lleno de prismas y pluralidades que acaban siendo una: Cultura que desea meditar, informar y enriquecer a partir de textos para leer poco a poco, sin prisa, disfrutando de la palabra y su contenido.
sumario
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domingo, 16 de noviembre de 2008
BCN WEEK N69
viernes, 14 de noviembre de 2008
Eleanor Rigby
P.S 19-8-09: Estoy escuchando la canción y sólo puedo decir que es uno de los grandes poemas del siglo XX, decir otra cosa sería faltar a la verdad
jueves, 13 de noviembre de 2008
y la semana que viene...
lunes, 10 de noviembre de 2008
Presentación "I nostri 30 anni:generazioni a confronto" de Giovanna Taviani en el IIC de Barcelona
viernes, 7 de noviembre de 2008
Entrevista con Manuel Vilas
Manuel Vilas
«Los escritores tienen miedo. No saben lo que quieren. Les gustaría tener el prestigio de Joyce o de Kafka, pero sin renunciar a vender millones de ejemplares»
Jordi Corominas i Julián
Ante la imposibilidad de encontrarnos en persona, me comunico con Manuel Vilas (Barbastro, 1962) por correo electrónico. Antes de escribir sé que me encontraré un Manuel Vilas diferente al de todos los que pueblan su última novela España, publicada por DVD ediciones, editorial barcelonesa que sigue por su senda de literatura inconformista que reniega de experimentar y jugar con el lenguaje. Lo mismo hace nuestro protagonista quien responde así a mi cuestionario sobre su última obra.
Jordi Corominas
Ya que Manuel Vilas recorre España me gustaría que contarás al lector de esta entrevista que escribió y cómo lo hizo Manuel Vilas antes de su última novela.
Manuel Vilas
Antes de escribir “España”, escribí mi libro de poemas “Calor” (Visor, 2008). Y en prosa la novela “Magia” (DVD, 2004). No sé cómo lo hice, pero me cuesta mucho escribir, me cansa. Pero si no escribo me siento mal.
Jordi Corominas
A lo largo de la novela Manuel Vilas vive múltiples situaciones en las que se mezcla un yo real que podría ser cualquiera y un cualquiera, ricemos el rizo, que podría ser un yo real, el de cualquier españolito de a pie. ¿En cierto sentido todos somos Manuel Vilas?
Manuel Vilas
Las identidades que tenemos acaban siendo una ficción. El personaje de Manuel Vilas se funde con todo lo que ve, en un extraño acto de solidaridad. Es algo vallejiano.
Jordi Corominas
¿Qué autores tienes en tu virtual mesilla de noche o en el tocadiscos?
Manuel Vilas
Ahora mismo, tengo un montón de discos de Elvis Presley. Me encanta Elvis. Estoy leyendo “Fiebre de guerra” de Ballard. Releo ahora mismo “Nocilla Experience” de Fernández Mallo.
Jordi Corominas¿Qué opinas de la etiqueta de escritor político? En mi opinión más que política, al abordar temas contemporáneos desde una postura que privilegia la reflexión de la idea España se convierte en novela de ideas.
Manuel Vilas
Sí, la política volverá a Occidente. Se ha pasado demasiado de la política. “España” es, en cierto modo, una novela intelectual. Creo que todo es política. Nadie se atreve a moverse demasiado. Todo está controlado. He intentado salir del cerco político con lo que escribo, salir de lo que se supone que debe de escribir un escritor en España que quiera ser leído. Los escritores tienen miedo. No saben lo que quieren. Les gustaría tener el prestigio de Joyce o de Kafka, pero sin renunciar a vender millones de ejemplares. Todo el mundo tiene miedo.
ESPAÑA
Jordi Corominas
En las Universidades y hasta en literatura, parece que las notas de página sean una anacronía. ¿Cómo explicas su uso en España? ¿Es un desafío a tanta convención de estilo ejemplar para favorecer la síntesis y ahorrar ideas?
Manuel Vilas
Quise añadir una corriente narrativa alternativa al texto principal, como una voz que comentase lo que iba pasando en la pantalla principal. Una voz irónica y disparatada. Quería señalar que la complejidad de las cosas es tan grande que no tiene sentido narrar desde un solo texto.
NOVELA
Jordi Corominas¿Cómo se gestó la estructura formal de España?
Manuel Vilas
El editor Sergio Gaspar me dijo “Vilas, escribe una novela más o menos normal, tú ya me entiendes”. Gaspar sabía que yo no podía escribir una novela normal del todo. Un día en la piscina me di cuenta de que todo lo que llevaba escrito hablaba en realidad sobre España. Pensé que eso era lo normal: hablar de donde vives.
Jordi Corominas
Muchos discuten que España sea una novela por su teórica fragmentación, por lo que ven tu libro más como una colección de relatos. ¿Qué opinas de ello? ¿No es la unidad temática y la fragmentación de tus narraciones la que crea la novela que es España?
Manuel Vilas
Sergio Gaspar me dijo “Vilas, dirán que no es del todo una novela”. Y se cumplió. Yo sí creo que “España” es una novela. Lo que pasa es que es una novela mutante, con una formalización en proceso de mutación. Es un texto frankensteniano.
Jordi Corominas¿Podríamos entender España como un mosaico que a partir de sus teselas, las narraciones sobre varios personajes y momentos, logra la unidad? (Esta no deja de ser una variación de alguna pregunta del anterior punto)
Manuel Vilas
Sí, pero hay una idea poética que le da sentido como novela. Hay mucha unidad entre sus partes. Hay mucha cohesión. Lo único que pasa es que no es una cohesión argumental, sino ideológica y poética. Pero la novela, que es un género maravillosamente libre, admite que la cohesión proceda otros lugares que no sean el lugar convencional de la trama.
LITERATURA/ESPAÑA
Jordi Corominas¿Ya no existe España?
Manuel Vilas“España” es un país crepuscular. Vivimos bien porque hemos heredado las bases económicas occidentales. El Psoe se negó a reinventar una identidad nacional, una identidad alternativa a la identidad vergonzante de la derecha. No tenemos identidad. Pero está bien. Por otro lado, a los franceses no les va mejor. En realidad, todo es USA. El franquismo se cargó la identidad nacional, y la democracia no ha sabido generar una identidad nacional progresista y distinta. Todo esto es muy complejo. Yo no soy historiador ni sociólogo. Describo lo que veo, pero no sé muy bien qué significa lo que veo.
Jordi Corominas¿Es lo cursi de la literatura española y su correspondiente mundillo autocomplacencia?
Manuel Vilas
Sí, es autocomplacencia, esa puede ser una buena respuesta. Autocomplacencia y vacuidad. Lo cursi es hacer concesiones al sentimentalismo huero, a la explosión sentimental falsa e hipócrita. Lo cursi es reaccionario. Lo cursi encierra miedo a la verdad.
Jordi Corominas
Creo que el escritor tiene una especie de obligación con el lenguaje y es experimentar con él aprovechando todas las posibilidades que nos brinda. En un momento de España hablas que en España, ya lo dijo Cervantes, la literatura es ejemplaridad, con un uso de la lengua que ignora palabras de la calle, usadas hasta la extenuación, como follar. ¿No hay esperanza hacia un cambio de rumbo que recoja la realidad sin florituras y eufemismos?
Manuel Vilas
Muchos lectores españoles (pero no todos) no quieren ver la realidad española en una novela. Quiere ver arquetipos literarios de carácter ejemplar.
Jordi Corominas
El libro, por mucho que mencione a Kafka, rinde honores a Max Brod y hablas de la necesidad de más hombres como ellos en la literatura. ¿Cómo tendría que ser el Max Brod español?
Manuel Vilas
Alguien que creyese en la literatura, pero eso es imposible ahora, o muy difícil. La gente se olvida de que Brod era escritor también y mucho más importante que Kafka en su tiempo. Brod era un gran hombre.
Jordi Corominas
“...de la transformación. Ahora hay que llamar así a la Metamorfosis. Como América ha pasado a llamarse el desaparecido.”¿Cambios de títulos como motor comercial o por eterna banalidad que llamó Te querré siempre a Viaggio in Italia de Roberto Rossellini?
Manuel Vilas
El mundo de Kafka es móvil. Nada es seguro. Es el mayor escritor del siglo XX. Y ni siquiera sabemos con certeza el título de sus novelas. Lo definitivo en Kafka es que jamás fue un escritor profesional. Yo sé que hay muchos escritores españoles que odian profundamente a Kafka, pero no se atreven a confesar ese odio. Lo odian porque Kafka no respetó ni el escalafón ni la tradición. Y sobretodo porque ni tenía ambiciones.
http://www.literaturas.com/v010/index0811revista.asp
jueves, 6 de noviembre de 2008
Huida y fin de Joseph Roth en Literaturas.com
Abandonamos Italia y subimos hasta el antiguo Imperio Austrohúngaro, nombre que siempre me encantó, aunque quizá prefiera su gran cultura de finales del XIX y principios del XX. Sin ser mi escritor austríaco favorito, admiro mucho la labor de Joseph Roth, y ese fue el motivo que me llevó a adquirir el libro reseñado, memoria crítica y nostálgica de un tiempo y de un hombre diferente que entre alcoholes, inteligencias y delirios terminó sus días en el exilio parisino. Triste es pensar que el siglo inaugurado con tanta maravilla vienesa evolucionará hasta el Anchluss y la catarsis negativa del nazismo.
Huida y fin de Joseph Roth
Soma Morgenstern (traducción: Eduardo Gil Bera)
Pre-Textos, 2008
Jordi Corominas i Julián
Soma Morgenstern, Huida y fin de Joseph Roth
Podríamos pensar que no hay peor escritor que el que, por pudor o falsa modestia, decide contar su vida a través de otra. Después de leer Huída y fin de Joseph Roth Soma Morgenstern entraría en ese elenco, pero la lectura del libro nos conduce por la senda de un autor inteligente que mediante las vivencias de su amigo explica las suyas y además glosa la totalidad de su tiempo, cuando Viena dejó de ser un faro, la decadencia avanzaba y la inminencia del nazismo se cernía con su larga y triste sombra de negra noche humana.
Antes del horror, hubo un instante en que la ciudad del Prater vivió una verdadera eclosión cultural-filosófica complementaria a la artística que desde París revolucionaba el mundo. Este glorioso período se narra en la primera parte de la obra y brota de energía por la juventud de Roth y Morgenstern, llenos de entusiasmo y con ganas de discutir para avanzar. El autor edulcora el recuerdo con preciosistas detalles cotidianos y alguna confusión cronológica, pero la lectura no se resiente por ello, quizá por el interesante contexto, quizá por lo imponente de lo narrado; es imposible pasar página sin encontrar un nombre ilustre. Por Huída y fin de Joseph Roth, circulan Robert Musil, Stefan Zweig, Alban Berg, Ernst Bloch y un largo etcétera de personalidades, partículas intermitentes en la vida de Morgenstern y Roth, centro del relato pese a la abrumadora presencia de la voz narrativa, quien desde el principio nos advierte del mal en forma de alcohol, veneno letal del autor de La marcha Radetzky.
Según la visión de su amigo, Joseph Roth fue un ego de primera categoría con el don de la palabra. Ostentaba el primado en su faceta periodística y podía escribir cualquier cosa que desease. Amaba la vida en familia, las tertulias en los cafés y vivir aventuras excéntricas, aunque su verdadera devoción era para el nostálgico recuerdo de Austro-Hungría y su Babel nacional, riqueza perdida con la bala de Sarajevo y la Gran Guerra, tumba de un pasado que simbolizaba con la corona aubsbúrgica, verdadero templo de lo justo y necesario.
Todas las causas por las que luchó Roth se fueron desmoronando con el paso de los años. Al desastre nacional, se sumó el familiar con su mujer gravemente enferma; las conversaciones en los bares se convirtieron en soliloquios alcohólicos agravados con motivo del exilio parisino, donde el escritor vivía acompañado de una especie de corte de los milagros hermanada por el recuerdo del águila bicéfala. No sabemos cual fue la intención de Morgenstern, crítico musical y dramaturgo, cuando redactó las páginas de la agonía de su amigo, pero en ocasiones uno tiene la sensación de sumergirse en un drama bien hilado en que la política devora y el hombre es devorado por su conciencia del fin sin oponerse a sus designios, si bien como en todo drama que se precie un elemento supera la cordura. El alcohol se impone y Morgenstern tiene una actitud morbosa al exhibir sin cortapisas su paulatino camino exterminador, como si su exilio estadounidense le hubiese conferido la pacata visión propia del pueblo de barras y estrellas.
Pese a estos intentos de agitar una vida ya de por sí movida, el autor cumple con su idealización matizada. Morgenstern falleció en Nueva York en 1976. Siempre nos quedará la duda con la que iniciamos este texto, aunque lo intenso de la época oculta pecados y exalta las virtudes casi hasta el infinito.
http://www.literaturas.com/v010/index0811revista.asp
miércoles, 5 de noviembre de 2008
Entrevista Roberto Saviano (y III)
MEMORIA, CINEMA.
· Cosa ne pensi del caso spagnolo? La Spagna e un paese che vuole dimenticare troppo il pasato perche adesso e uno dei paesi più ricchi del mondo. Barcellona e tanto cambiata in trent’anni ma sembra come se non si volesse parlare delle cose importanti.
· E invece in Italia esiste una corrente che vuole ricuperare la memoria del passato passato recente. L’interesse di questo fenomeno e comerciale, intelletuale o e una richiesta popolare? C’e tanta volonta di capire cosa sta succedendo. Non basta la televisione. Sento che qualcosa non va nelle loro vite, con questa strana distribuzione di richezza. Uno scrittore deve raccontare il suo tempo. Se racconto gli anni 80 napoletani avrei raccontato un paese che già non esiste piu. Se racconto e dico “guardate, questo e quel che accade” riesco a far capire alla gente le storie. La gente vuole verità e storie, se si può, ben raccontate e sentirsi coinvolti. Pamuk, Politovskaya, forse lei si, non hanno scoperto nulla. L’importante e come fai arrivare il messaggio al lettore.
· Ed e cuando arrivano le conseguenze...Si, come succede con Pamuk, minacciato perche parla alto e chiaro del genocidio armeno, una storia del secolo scorso ignorata in Europa, che ancora trova confusa la cosa. Ma ne parla. Adesso la conoscono, se ne parla e forse il vero succeso di Gomorra e che adesso la gente sa della camorra, possono parlare e chiedere. Grazie al libro tanta gente se n’e accorta della vera realtà della Camorra.
· L’importanza di togliere il velo alla realtà e farla ancora piu reale. E come dire “ non potete non vedere”. Di Levi si e detto che era uno dei piu grandi scrittori italiani di tutti i tempi perche dopo se Se quest’e un uomo nessuno puo dire di non essere stato a Auschwitch, che non e parlare della sua esistenza, che è una cosa per gli storici. Hanno avuto il sentimento del fatto. Io con Gomorra sognavo con non piu far sentire Napoli ma far sentire a la gente quel che succede entro le sue mura.
· In realtà, di chi parlavi all’inizio del intervista, torniamo a Rossellini. In Roma città aperta cuando i nazisti uccidono Anna Magnani tutti siamo un po Marcello perche soffriamo e sentiamo la morte... Uno degli sceneggiatori di Gomorra sempre mi diceva che per lui e impossibile non piangere con l’episodio napoletano di Paisà. Il bambino dice “se tu ti addormenti io ti rubbo le scarpe”. Cuando il soldato americano capisce che il bambino ha fato bene a rubbare lo lascia in pace. C’e il rigore del racconto della realtà. Questa e la grande tradizione italiana.
GOMORRA, GARRONE, NUOVO CINEMA ITALIANO.
· Come mai hai scelto Matteo Garrone come regista? Perche è il migliore. Per lo sguardo, che non e da fiction, e con un tema come la camorra era molto facile finire nella fiction. E uno dei pochissimi registi europei che riesce a raccontare il territorio, come ne L’imbalsamatore.
· Di come lo spazio influisce nelle persone? Riesce a raccontare come il territorio determina le persone. Il territorio diventa l’attore protagonista.
· Qual’e e stato il tuo lavoro come sceneggiatore? Abbiamo lavorato Garrone, me e sopratutto Maurizio, chi portava il peso. La sceneggiatura non poteva essere il libro. Essendo il film ispirato al libro, ma non è il libro, il mio sogno come scrittore e che nel film lo spettatore troverà cose diverse.
· In questo senso il fatto della non fiction del libro offre piu possibilità d’invenzione al film. Permette di prescegliere storie, sensazione ed avere la cognizione dei meccanismi.
· Conoscendo te e Garrone sicuramente avete dato tantissima importanza allo spazio. Si, come nel episodio dei rifiuti, un mercato velenoso che distrugge umani, terra, aria. Solo Garrone poteva raccontarlo
· Avevi qualche episodio che t’immaginassi filmicamente? La bravura degli sceneggiatori e stata fondamentale.
· E un film a episodi, vero? Si. In certo senso il padre di Gomorra sarà Paisà.
· Qual’e il filo che unisce gli episodi? Lo spazio e il fil rouge del film.
· Che registi italiani attuali ti piacciono? Capuano, i documentari, certi aspetti del cinema di Sorrentino, Marra, Boccola. Vittorio De Seta e quel che mi piace di più.
· Allora secondo te il futuro del cinema e la letteratura sarà mostrare e mescolare Storia con la s maiuscola e la storia con s minuscola, il quotidiano? Il cinema e la letteratura devono avere questa strada ibrida, perche continua per me ad esser valida la frase di Albert Camus: Esiste l’inferno e la belleza. Per cuando possibile vorrei rimanere fedele a entrambi.
Cuando termina una entrevista de estímulo siempre lamento la falta de tiempo. Ya sin los ojos de Roberto y su sonrisa sana y sonora sentí la paz propia del que encuentra algo mejor de lo que esperaba, la paz de saber que con el napolitano no sólo tenemos la voluntad de denuncia y de chillar para ayudar a su pueblo, sino la firme creencia de pensar la escritura y el cine para un mañana, de dar forma al futuro desde una mentalidad social, como si el narcisismo masivo del siglo XXI fuera un espejismo y la desinformación una pesadilla de cuento malo. Puede que logremos canviar la materia del nuevo milenio si luchamos por los elementos esenciales de realidad y creación como fuente de conocimiento. Puede.
JORDI COROMINAS I JULIÁN
Aprile 2007
lunes, 3 de noviembre de 2008
Entrevista Roberto Saviano (II)
MAFIA, CAMORRA, SPETTACOLO.
· Cuando uno che è straniero a Napoli sente qualcosa nel (sul?) aria che non va, come se avesse una parte corrotta. Te lo vedi cosi, come se ci fossero due realtà napoletane, una visibile e l’altra invisibile? Si. C’e la Napoli dei musei, della rinascità che fa di Napoli per tutto ciò che rappresenta una grande città. I rivoluzionari francesi hanno studiato i filosofi napoletani. Napoli è piena di cultura è arte, ma questo nn significa che non ci sia il resto. Uno diceva che al sud si puo vivere benissimo, ma devi far sempre la stessa cosa: guardare il cielo e mai guardare per terra. A Napoli succede quel che dicevi. Puoi fare una vita normale senza accorgerti di niente e sentire che capita qualcosa. Se segui quella sensazione non sai dove finisci...
· Infatti nel tuo libro racconti tutta la situazione della camora. In Casal di Principe, un paesino, trovi l’intero mondo concentrato... Si, continuando con quel che dicevi è incredibile vedere come i gruppi mafiosi riescono a farsi non vedere ne spiare avendo in Campania e Calabria la grande agenzia della coca. Quel che fanno non arriva al pubblico e gli intellettuali la vedono come un fenomeno estetico. A Matteo Garrone l’interessa molto al fenomeno estetico della camorra, ma questo non li ha impedito di andare in profondità. E interessato sia al aspetto visivo che a quel del racconto. Non vuole dare la solita immagine della criminalità. Non capiscono nemeno come gli spagnoli non si interesanno a questi temi...
Cominciamo a parlare della importanza, sia in Spagna che in Italia, di usare il cinema come fonte di conoscenza della Storia recente che la gente dimentica frettolosamente. Si parla della camorra a Barcelona e della banda della Magliana e si continua con la globalizzazzione dei gruppi criminali. Mescolando temi li chiedo come comincia la struttura della camorra, se e una invenzione napoletana o di quelli romani.
· Di chi apprende la camorra? La banda della Magliana e la camorra imparano dal sud. I romani, De Cataldo lo dice nel suo Romanzo criminale, avevano rapporti con Cutolo e i siciliani. La mafia italiana ha insegnato il sistema mafioso a tutto il mondo trane che a la Cina e il Giappone che hanno struture propie. Sicilia, Campania e Calabria. Il centro del mondo.
· Ci sono diversi sistemi, sempri piu globalizzati... La camorra già ha un pentito tunisino. E un boss albanese. Al inizio era un fenomeno locale.
· Se l’economia e globale loro devono agire in quel senso... La forza della mafia italiana e che una industria, un impresa che fa crimini, non e un crimine che fa impresa, perche il crimine che fa impresa e destinato a rimanere sempre crimine.
· In questo senso la impresa la pensano pure a livello visivo. In Hollywood, episodio di Gomorra, si vede che pensano tanto all’aspetto visivo, tratto in tantissimi casi del cinema, sopratutto di film americani, Tarantino, Scarface di Al Pacino. Hanno adotatto lo stile filmico. Non si puo pensare al ridicolo se parli di gente che uccide, ma dal esterno puo sembrare come una cosa assurda...secondo te cosa mostra questo cambiamento di stile? La Camorra non e un mondo apparte, come gli intellettuali hanno sempre pensato. Le reazioni sono popolari. Il cinema arriva a loro come arriva a tutti. Io guardo Tarantino, mi piace ma non mi troverò nella situazione di sparare come loro, ma i giovani camorristi possono viverla e sparano da film. I ragazzi si adestano ad avere questa abilità da film, come se sempre fossero guardati da una telecamera. A Barcellona puoi amare Al Pacino e a Napoli puoi esserlo. I camorristi usano il cinema nella loro attività di vita.
· Come Cosimo di Lauro, che guarda le telecamere cuando e arrestato, come una star...Si, questa nuova generazione e cosi, si sentono star. Fortunamente non hanno tanto contatti coi giornalisti, altrimenti ognuno di questi diventerebbe un attore. La televisione li vuole.
· Garrone ha un interesse particolare della visione del mondo come reality show, la vita in diretta...Come mai a Napoli non c’era la televisione durante la Guerra di Secondigliano? La più grande arma della censura e l’indifferenza. Con la indifferenza permetti di agire, come capita in Spagna con la mafia italiana. Il capitalismo spagnolo ha la benzina della coca- parliamo di come il quotidiano ti fa vedere queste cose e di come la giustizia e la polizia spagnola ignora i deliquenti italiani sin da Andrea Ghira, uno dei protagonisti del massacro di San Felice Circeo.
Foto: Nápoles, barrio de Secondigliano, enero 2008