miércoles, 16 de junio de 2010

Los referéndums que me cantó caperucita en la sección Irse al otro barrio de Bcn Week


Los referéndums
que me cantó Caperucita

by Jordi Corominas i Julián


El 23 de abril tuve un raptus repentino y resolví junto a otros poetas Delaonion matar el sopor de mi santo en Gracia. Subí a un balcón de plaza del Sol, recité algunos versos y, de repente, apareció Caperucita Roja, sí, la de Paseo San Juan, esa gran desconocida. He dejado al lobo feroz, hazme tuya. No querida chica que vive del cuento, lo que yo quiero son certezas, estoy hasta las narices de mujeres que me prometen el oro del moro y luego me dejan en la estacada. Está bien poeta, te concedo tres deseos. Ok makey. Dos los guardaremos en el anonimato cerebral, el otro lo publicaremos en la columna Se fue al otro barrio. Chiedi e ti sarà dato. Va bene cara, allora posso farti una domanda fondamentale? Of course darling, dispara. ¿Estás preparada? Claro, no puedes dejarme de piedra. Déjate de bobadas, mi pregunta es simple. No, no llevo bragas, el escultor no pensó en tan importante detalle. Ay, qué calentona que eres... ¿No será que el lobo es el tigre que te come? Me sonrojas, por favor, lanza tu cuestión y ahórrame el suplicio erótico, me pides orgasmos cuando sólo creo en santos. I un be negre amb potes rosses! Va hombre, que el lector se impacienta. Tú lo has querido. ¿Qué referéndums desean los barceloneses?

Querido Jordi, sabes que al lado de mis dominios hay varios bancos, y no de los de ahorro. Los más ancianos se quejan constantemente de las largas escaleras de algunas estaciones del Metro, como la de Arc de Triomf, más larga que la de Odessa, famosa por el Acorazado Potemkin. Algunos jóvenes rusófilos claman revolución y piden convocar una consulta para discutir sobre el dudoso criterio municipal para con la elección de los cargos del Ayuntamiento. ¿Qué hace la hermana de la princesa periodista instalada en el despacho de relaciones internacionales? ¿Y el monarca engañándonos loando su operación en la sanidad pública? Nocheviejas del Patriarca. Estas personas opinan con razón que en BCN lo progre sigue con su estela de marca, y no hablo del periódico que odia al equipo de Guardiola. Demos nuestros impuestos a la familia real y proporcionemos a sus acólitos lujosos sillones que perjudiquen la tan ansiada meritocracia, lo que enlaza con otro tema que crispa los ánimos populares. ¿Dimitirá Hereu tras su fallido intento Diagonal? ¿Dejará su puesto a la japonesa, abdicando como sus predecesores? Muchos son los que exigen elecciones anticipadas cuando los batlles, que no los Beatles, opten por abandonar su cargo, así quizá la corrupción sería un poco más honesta, algo de lo que la crítica artística y el ambiente cultural condal deben tomar buena nota; una fuente de primero mano me cuenta que varias asociaciones desean cargarse los bares de diseños para saquear amiguismos y poder elegir con criterio. Mientras exista la teoría de nos llevamos muy bien y me chiflan las gafas de pasta será muy difícil discernir con criterio cuales son las propuestas dignas de encomio en el panorama ocioso. Los vanguardistas serán odiados y esos tipos que van de puros o de cínicos seguirán campando a sus anchas. Si los futuristas pedían quemar los museos, los rebeldes del XXI claman por la destrucción completa de lo impersonal en los locales nocturnos para aniquilar magnas construcciones que esconden en su seno una endogamia de ghetto que basta y devasta de tan asquerosa que es, algo así como juntar lo institucional con el ombliguismo y la hipocresía para sobrevivir. Sí, no me mires así, esos chicos tienen buena fe, que yo sepa nadie prohíbe reclamar quimeras, y en BCN son necesarias. No importa tanto lo próximo, sino lo personal, sentir que el aire que flota por la superficie, la unión de Babel para progresar cogidos de la mano, puede derrotar al poder y derribar el plácido muro, esa fachada de mierda que cada día llena rotativos y ratafías. Quizá la conclusión de la crisis cree un microcosmos válido, donde la prensa informe de lo importante y deje de aliarse con intereses nimios que no proclaman más que burdas y soeces informaciones que a nadie interesan. Nunca antes las cloacas estuvieron tan llena de gloria, y sus habitantes me avisan de un cabreo más que cósmico, capaz de tumbar el conformismo imperante y agitar el culo como hacían nuestros abuelos, que adoraban pasear con ladrillos cuando tocaba decir basta de tanto pitorreo. Eso me dicen los habitantes de la falsa capital del Mediterráneo. Y colorín colorado este cuento se ha acabado. A todo esto añado que nadie convocará un referéndum para la reforma del Raval, no interesa, es más práctico ser fascista y destruir sin avisar.


Ilustración: Nil Bartolozzi

3 comentarios:

teresa dijo...

SOLAMENTE DOS PALABRAS

IM PRESIONANTE. MAÑANA EN LA COMIDA HABLAREMOS DEL GOBIERNO

Jordi dijo...

per cert,recordam el lloc!!!!

tresa dijo...

nextu carrer rossello 242 a las 14 h.